viernes, 8 de julio de 2011

Introspecciones I

Hoy es sábado, el primero de la primavera, ha amanecido lluvioso, no has abierto aún la ventana pero lo escuchas desde la cama... te envuelves entre las sábanas granates mientras un ligero dolor de cabeza te recuerda que anoche se hizo tarde, muy tarde: una noche de vino y velas, de horas animosas de agradable conversación... muchos proyectos interesantes, perspectivas muy optimistas en un horizonte no muy lejano. Al final, lo que tiene el vino, una sonrisa interrumpida cuando sientes que te mira a los ojos; el silencio: palabras que no salen, no es necesario, lo dicen todo las miradas... notas como se acerca a tus labios, cierras los ojos y notas un roce suave: sus labios sobre los tuyos...

Pero hoy ya es sábado… decides levantarte de la cama, pones los pies en el suelo, la tarima bajo los calcetines suena de una manera distinta, es un crujido sordo; coges el mando a distancia del equipo de música y le das al Play, subes el volumen a tope dejas que la música retumbre en las paredes de tu casa, un loft pequeño, moderno en una finca antigua en Carrer de Balmes; suena  “Song for the Unification of Europe” de Azul, no habías escuchado la BSO, te emociona.

Te acercas a la cocina, abres la nevera (piensas que un día de estos debes cambiarla por una SMEG, pero ya te decidirás tienes pereza de pensar cual es el color que más te gusta, una pieza así es protagonista por definición y piensas, mirando a tu alrededor, que además hay que buscarle otra ubicación), sacas un brick de leche, pones en marcha la cafetera y te sirves un vaso de “café au lait” te enseñaron a tomarlo así, no te gustan las tazas penqueñas… lo abrazas entre tus manos, aspiras profundamente y percibes un aroma terroso, muy especiado: te encanta el café!

Piensas en los planes para hoy, primero pasear por la Barceloneta, no es el día más adecuado pero pisar charcos cubierta con un impermeable es un plan al que no puedes resistirte, hundirte en la arena de la playa mientras cierras los ojos, aspirar profundamente y sentirte libre, levantar la mirada al cielo y notar como las gotas de agua empapan tu cara… hoy tocan unos shorts, una camisa de cuadros, botas de agua y estrenar calcetines: Hunter, los recibiste el otro día directamente desde Escocia.

Después de pasear: un rato de compras. Te han hablado de la nueva colección en una tienda del Born, de unas chaquetas de cuero muy interesantes, no te hace falta pero seguro que comprarás; te pilla cerca, así que volverás caminando.

 Suena tu móvil, sientes que no te apetece contestar, te has vuelto muy caprichosa con eso de las relaciones, hay momentos en los que hablar con alguien te supone un esfuerzo que no estás dispuesta a realizar, piensas que lo que haces es: TÚ ELIGES… te gusta, sonríes y decides que es hora de ponerse en marcha...

...//...

martes, 5 de julio de 2011

Hedonista... me declaro

Una vida llena de placeres... ya lo dijeron los griegos y esa es mi aspiración. Por aquella época un hombre, del que me declaro el más leal de sus admiradores por méritos propios, llamado Aristipo sentenciaba: el placer es el bien superior...

Quiero buscar placer en todo lo que hago... nada más interesante que una vida repleta de placeres: lectura, música, comida, sexo, pasear, montar en bici, sexo, escribir, sexo... no soy de esos que tiene el sexo como única obsesión...

Hablan de nosotros que (según una teoría o algo así llamado PNL) cada uno pensamos de una manera, en base a tres esquemas básicos: visual, auditivo y kinestésico... bueno pues a mi, cuando llego a este momento se me activan todas las alarmas, soy como los arcos de seguridad de cualquier tienda moderna cuando tratas de salir con tu preciado tesoro, en este momento te decía que mi cabeza se inunda con cosas como: un hombro desnudo, una mirada de deseo, una camisa desabotonada dejando entrever unos pechos que se intuyen fuertes y erguidos... vienen a mi mente los suspiros, el ruido de las caricias, el susurro de los besos, el sonido de dos lenguas que juegan... su olor, mezcla de sudor con alguna colonia cara, el calor de su piel, de sus suspiros, el tacto de sus piernas mojadas, un escalofrío que recorre tu espalda al cruzar las miradas, notar como arde tu cuerpo en el fuego del deseo mientras ella muerde su labio...

Ya te decía que no soy un obsexo, encuentro placer en muchas otras cosas, me vienen a la cabeza las letras impresas, un amalgama de tinta que se vuelve borroso si entornas la mirada, la música que emite mi dedo recorriendo las páginas, el sonido del silencio roto por el tic-tac de algún reloj que no deja de apremiarte, el tiempo pasa, el olor del incienso que impregna la sala, el olor a libro viejo que desprenden las hojas al volar... al entrar en tu mente para trasladarte a otra época, a otro sitio, a otra vida....

No soy el obsexo que piensas, me encanta el color rubí del vino, el color cardenalicio, me encanta ver como queda impregnada la copa mientras el vino escurre, me encanta oír como cae a borbotones sobre la copa, el sonido contra el cristal, su lucha por salir de la botella, olerlo y reencontrarme con olores de mi niñez: regaliz, cuero, tabaco, el olor de mi abuelo (hombre de pueblo rudo y áspero)... notar como se empapa mi lengua, como se inunda mi boca en una explosión de sabores...


No soy el obsexo ese que tienes en la cabeza, aunque si me tienes en la cabeza, no niego que me gustaría serlo...

Háblame de tus placeres, concédeme el gusto de leerte tranquilamente, sentado en el salon, en mi moderno sofá de cuero naranja, notando el frío de la piel en mis brazos desnudos, aireando, acercando a mi nariz, una copa de vino tinto en mi mano... y tu cuerpo, en mi cabeza... dame ese placer!

lunes, 4 de julio de 2011

Bienvenida

Bueno,no se qué extraña fuerza me llama para escribir hoy aquí.
Se trata de una decisión meditada, o no, he estado debatiéndome sobre la necesidad de escribir, aparecer por aquí, desnudarme en cada entrada; y definitivamente he llegado a la conclusión de que me puede mi egocentrismo, he llegado a la conclusión que no hay nada que pueda impedirme mirar mi ombligo y recoger aquello que encuentre allí en estas líneas que os dirijo.
No enarbolaré la bandera de la falsa modestia diciendo que no pretendo que nadie lea esto... más bien entre mis intenciones está la de conseguir de este blog, de este ejercicio de exhibicionismo escrito, un escaparate mirado y admirado por mucha gente.
No me quedan cerca mis pretensiones, pero en cualquier caso soy consciente de que cuanto más alto apuntes, más arribas llegarás.
No solo espero engancharte, espero además tus comentarios... los quiero, los deseo tanto como se desean dos amantes en la clandestinidad.
Gracias por entrar, gracias por venir y por favor: no te marches sin opinar.